Crónicas del S3R en las Inscripciones

Los Gestores del Caos

No deja de ser profundamente curioso el comportamiento político de algunos actores políticos en la escuela de sociología, sujetos que disimulan sus propios intereses y mañas detrás de los legítimos procesos, esto lo digo en relación a las inscripciones, ya que todo el estudiantado sabe que la cita horaria es una recompensa a las calificaciones,  no cuestionaré este mecanismo, lo que cuestionaré es como un grupo político de estudiantes se valen de esto para apoderarse de las citas horarias y repartirlas como prebendas políticas. Para entender esto que propongo es necesario conocer los procesos un poco más allá de lo aparente y sobre todo relacionar estas partes con el actuar político de estos grupos.

En relación a las partes, el conocer el proceso de construcción de los horarios y manejar los procesos de selección estudiantil significa una ventaja, y cuando digo esto me refiero a conocer con antelación el horario y los procesos para liberar las inscripciones de los sujetos es manejar el corazón mismo de esta relación, y esto es importante saberlo para entender porque las agrupaciones centran su atención en los procesos de inscripción. En este sentido, las agrupaciones dejan ver su imagen política ante las masas, los electores o como sea que los quieran llamar, sus representaciones de lo político, pero el problema no es este, el asunto grave si se quiere es la contradicción entre las representaciones que se formulan y plantean al público y los actos propios del backstage, detrás del telón, es eso lo que nos plantea Marx para entender la sociedad, el interés debe ser puesto en el conjunto de relaciones que operan en lo subyacente de las representaciones de las ideas.

Ahora, volviendo a mi punto, dije al principio curioso, en tanto este grupo político que dedicó un día de trabaja a gestar el caos en las inscripciones, generando zozobra, desprestigiando el proceso mismo, que agitan a la multitud, estos sujetos son los mismos que un día después se adjudican el éxito de las inscripciones y se hacen llamar “salvadores del proceso”. Este elemento se relaciona directamente con esto de conocer el sistema y usarlo en su favor, usando las claves del sistema para inscribir a la plana mayor de esta organización que no cuenta con muy buenas calificaciones, con este argumento quiero relacionar una serie de hechos observados durante la inscripción:

• Desprestigio hacia el sistema on-line: digo esto porque el domingo ya a las 11 de la mañana se habían superado la meta de los 100 estudiantes inscritos según lo apuntado por la Licenciada Marisol Pérez, pero esta organización se lanza a culpar a todo el sistema, desde la coordinación académica, pasando por la dirección hasta llegar a la Facultad, y llaman a una recolección de firmas que luego es anulado y borrada toda evidencia. Entonces es curioso que 419 estudiantes de una población de 700 se inscriban, todos bajo el respeto de la cita horaria, y que a la vez la escuela asegure los horarios a todos sus estudiantes y que ellos lo tilden de fracaso. Ahora el lunes se aclara aun más la situación y bajo un proceso accidentado, producto de la efervescencia del día anterior,  se supera los problemas causados por el sistema en menos de medio día de trabajo. Ante este panorama estos sujetos se definen como los salvadores de una institucionalidad que ellos mismos sabotearon con sus técnicas de comunicación.

• Usurpación de los horarios: un primer elemento es encontrar a un estudiante que se nombra consejero de escuela inscribiendo a sus  compañeros políticos usando la ventaja del acceso a la sala de inscripción, luego varios intentos de incorporación de materias fuera de lapso aprovechando los mecanismos de consejo de escuela, esto plantea dos hechos profundamente conectados, el primero es que asegurar un horario optimo es una de las ventajas de los líderes que militan en esta organización, pero que este privilegio fue truncado con éxito al realizar las inscripciones un domingo por internet donde la cita horaria no podía eludirse. El segundo hecho es más individual, y no se sabe si se extiende a todos los miembros de esta organización, en el caso particular de Emerson Cabaña necesita la condición de estudiante para poder liderar el partido de estudiantes a nivel nacional, y esta condición de estudiante sólo es posible violando el proceso regular como bien lo sabe hacer este grupo político.

                Así pues, llegamos al elemento clave, tras la consigna de justicia sobre las citas horarias se escuda una organización política que usa una representación de lo legitimo para tomar para sí recursos  políticos que la mayoría de los estudiantes no sospechan, no ven y que muchas veces llegan a justificar.